Club de Tobi

Aqui va una infidencia que me deja a mi y a mis amigos como unos auténticos nerds. Sí, como los de la película esa en la que se tiraban flatos y se reían como imbéciles. Es probable que este post dure poco tiempo ya que, aun cuando yo tengo la libertad de reirme de mi mismo, mis colegas nerds no me han dado su permiso.

¿El cuento corto? sí, ya nadie tiene tiempo de escuchar (y menos aun leer) el cuento largo: bueno, quedamos de reinagurar el club de tobis de antaño y que mejor que hacerlo con una noche de poker el primer lunes de cada mes. Hasta ahi todo bien. Llegó el primer lunes y luego de una seguidilla de eMails respecto al menú de la noche terminamos en las clásicas pizzas, asi que con las cajas vacías y los naipes en la mesa comenzó el ritual... pero... surgió una pregunta inesperada: ¿alguien sabe jugar poker?

Minutos más tarde se sumó el notebook a la batería de elementos sobre la mesa, el notebook abierto en la página de las reglas del poker. Nada de digno. No solo porque tuvimos que leerlas varias veces, sino porque teníamos que consultarlo para evaluar cada resultado. Nerd. Sí. Pero ojo, se pone más pior.

Debido a que el nerd dueño de casa (o sea, moi) no sabía encender la calefacción el frio era evidente... ¿un tecito? asi que figuren a un grupo de 5 treintones jugando cartas apoyados en internet tomando TE un lunes a las 11 de la noche. Bueno, ESO mismo pensamos nosotros asi que alcanzamos a reaccionar prontamente arrojando los tes por el balcon y reemplazandolos por ron y whisky. Pusimos el PC en una página porno e inventamos las reglas sobre la marcha, o sea, volvimos a ser hombres. Podria decir que despues llamamos a unas primas pero como 3 de los 5 son felizmente casado omitiré esa parte (ojo, los otros dos son solteros, no infelizmente casados).